sábado, 8 de junio de 2013

FUERZA Y MOVIMIENTO

¿Por qué se mueve una bicicleta? La respuesta parece obvia: porque se está aplicando una fuerza. Claro que si se está pedaleando, pero ¿y cuándo no se está pedaleando y la bicicleta igual se mueve? Ya no podemos decir que se le está aplicando una fuerza, puesto que no se pedalea.
¿Entonces?
Estamos de acuerdo en que una fuerza provoca un cambio en el movimiento de un cuerpo, hace que se empiece a mover o se detenga, pero no hace que un cuerpo se mantenga en movimiento. Esto puedes verlo en el caso de la bicicleta. Para ponerla en movimiento se necesita pedalear, para andar más rápido también; para que se detenga, se le aplica una fuerza a través de los frenos, pero para mantenerla en movimiento no es necesaria la aplicación de una fuerza, es decir, no se necesita pedalear, pues se mueve con el impulso inicial.
¿Por qué se detiene la bicicleta entonces si no se le aplican los frenos? Porque igual se le aplica una fuerza: el roce. Las ruedas producen fricción con el piso (roce rodante) y el cuerpo de la persona sobre la bicicleta produce fricción con el aire (roce viscoso), ejerciendo así una fuerza contraria al movimiento.
¿Qué sucedería entonces si no existiese el roce? La bicicleta seguiría moviéndose indefinidamente mientras no se le aplique una fuerza para variar su estado de movimiento. Y esto es valido para todos los cuerpos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario